Los apuntados son Pablo Cervi y Nadia Márquez, por su respaldo al veto de Milei. Cervi se abstuvo y eso irritó a la comunidad académica
“Cervi fue servil”. El chiste fácil recorre los pasillos y aulas de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), inquieta como el resto de la educación superior, desde que la Cámara de Diputados le dio su respaldo al veto con el que el presidente Javier Milei sepultó a la Ley de Financiamiento Universitario que había aprobado el Congreso para garantizar lo que hasta ahora era indiscutible orgullo nacional: la educación superior pública y gratuita.
El fastidio con Pablo Cervi, tiene su explicación. Este diputado que llegó a la Cámara Bajada de la mano del ex intendente Horacio “Pechi” Quiroga, es un empresario de la fruta, que recaló en la UCR, que formó parte de Juntos por el Cambio y que ahora respalda al gobierno nacional. Es uno de los dos diputados nacionales por la provincia de Neuquén que votaron contra el financiamiento universitario y es además egresado de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCo, que ahora lo mira con recelo.
Si acaso no fue servil, como dicen en la política estudiantil, al menos fue funcional a la estrategia de Balcarce 50. Naturalmente más medida que los estudiantes, la rectora de la UNCo, Beatriz Gentile, narró que el diputado ya le había adelantado su abstención y que ella le señaló que esa postura “no nos servía”. Pero, como se dice, ya es historia. Muy reciente, pero historia al fin: es cosa juzgada.
A diferencia de Cervi, la pastora evangélica Nadia Márquez (una de las referentes de la Libertad Avanza en la provincia de Neuquén) no anduvo con vueltas y levantó la mano a favor del veto, acción que así argumentó en sus redes sociales: “Sostendré el veto presidencial, contra la ley de engaño de las universidades, porque ninguna ley que implique gasto puede sancionarse sin decir de dónde saldrán esos fondos”. “Por ganar o perder tres votos, no vamos a perder el modelo que hemos planteado de cara a la sociedad”, reforzó.
Los tres diputados nacionales de la provincia de Neuquén que se opusieron al veto contra el financiamiento de la universidad pública son Tanya Bertoldi (Unión por la Patria), Pablo Todero (Unión por la Patria) y Osvaldo Llancafilo (Movimiento Popular Neuquino). La comunidad universitaria, no sólo neuquina sino también nacional, está agradecida con quienes la respaldaron.
La aprobación del veto generó un clima de tensión en las casas de altos estudios que no demoraron en expresar su rechazo. La cosa no terminó ahí, sino que continuará a lo largo de la próxima semana. De hecho, las autoridades de la UNCo ya anticiparon que saldrán a la calle para darle más difusión al reclamo. Lo harán con una sesión extraordinaria del Consejo Superior el próximo miércoles, en Plaza San Martín de Cipolletti, Río Negro, y con clases públicas en diferentes lugares de la ciudad de Neuquén. La consigna es la siguiente: “En defensa de la universidad pública y del sistema científico universitario”.