El municipio cerró el lazareto existente en la dirección de Zoonosis, donde se alojaban preventivamente a perros peligrosos por mordeduras y/o en observación antirrábica, por lo que de ahora en más los animales que deban ser controlados estarán en espacios más amplios y al aire libre.
El secretario de Gobierno y Coordinación, Marcelo Bermúdez, aseguró que esta decisión tiene que ver con crear “condiciones más razonables, humanas y amigables con los animales en observación”. “Van a estar en otro lugar, resguardados pero no encerrados dentro de un inmueble lúgubre como sucedía aquí”, señaló el funcionario.
“Lo consideramos un paso adelante, era un espacio estresante para un animal, por lo tanto hemos clausurado el lazareto, puesto cadenas y dadas las llaves de los candados a la Asociación Protectora de Animales ANCA que colabora permanentemente en este lugar, junto a otras protectoras, así nos garantizamos que nunca más vuelva a ser utilizado”, subrayó.
“Así que el lazareto tal cual lo conocimos no va a existir más en el municipio de la ciudad de Neuquén”, dijo el funcionario señalando que “vamos a seguir tratando de incorporar ideas que hagan de la protección del animal políticas más razonables, más humanas, y por otro lado seguir castrando animales como único método de control poblacional”.
En este punto Bermúdez habló de las acciones que se han realizado, “de concientización en materia de tenencia responsable, los quirófanos móviles que ponemos en la calle, la ampliación de los quirófanos fijos, el compromiso que tenemos de muchos vecinos y de las protectoras”. “Vamos a llegar tranquilamente a las 10 mil castraciones de perros y gatos, una cifra muy razonable que no se había llegado años anteriores”, añadió.
“El objetivo es lograr que tengamos políticas tanto de control poblacional como de observación de animales en caso de ser mordedores y antirrábicas en condiciones más razonables, más humanas, más amigables con los animales”, mencionó.
El lazareto funcionó históricamente en dependencias de Zoonosis, en Parque Industrial, y tenía capacidad para alojar 16 animales. “Ahora estarán al aire libre, en mucho mejores condiciones y con un cierre mucho más amigable para la observación antirrábica”, concluyó Bermúdez.
