Histórico acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció el fin de las negociaciones para el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, destacando este logro como el inicio de una nueva etapa histórica. El tratado busca eliminar aranceles en hasta el 70% de los productos exportables del Mercosur, mientras la Unión Europea espera incrementar las exportaciones de automóviles, maquinaria y medicamentos hacia América del Sur.
División interna en la Unión Europea
El acuerdo, sin embargo, ha generado resistencia dentro de Europa, principalmente en el sector agropecuario. Francia e Italia lideran las críticas, afirmando que el tratado compromete la soberanía agrícola europea. Emmanuel Macron, presidente francés, calificó el proyecto como “inaceptable en su estado actual”, mientras que Italia exige mayores protecciones para sus agricultores. Países Bajos, Austria y Polonia también se han manifestado en contra con preocupaciones similares.
A pesar de estas posturas críticas, Alemania y España ven el acuerdo como una oportunidad estratégica para fortalecer los lazos transatlánticos. Olaf Scholz, canciller alemán, instó a no perder esta posibilidad histórica para consolidar el comercio y la cooperación entre ambas regiones.
Aspectos ambientales y sociales
Organizaciones como Greenpeace han planteado preocupaciones sobre el impacto del acuerdo, considerándolo “tóxico” debido a posibles efectos desastrosos sobre el medio ambiente, como la Amazonia, el clima y los derechos humanos. No obstante, Ursula von der Leyen defendió el tratado al asegurar que incluye medidas robustas para proteger a los agricultores y garantizar un comercio equilibrado y justo entre las partes.
Impacto en el Mercosur y perspectivas económicas
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, describió el acuerdo como una gran “oportunidad económica”, resaltando el potencial de acceso a nuevos mercados y el impulso al crecimiento regional. Uruguay, que ocupa actualmente la presidencia pro tempore del Mercosur, también anunció el ingreso de Panamá como miembro asociado.
De ser aprobado, este tratado podría significar el acceso a un mercado de 700 millones de consumidores, fortaleciendo significativamente el intercambio económico entre Europa y América del Sur. No obstante, el camino para su ratificación presenta desafíos tanto en Europa como en Sudamérica.
Este acuerdo histórico busca consolidar la cooperación entre ambos bloques en un panorama global influenciado cada vez más por China y los desafíos del comercio internacional.4o mini