Quiroga destacó el histórico fallo del juez Zavala y cuestionó el accionar de la fiscalía
ecordó que cuando se tomó la decisión de impulsar esta causa judicial “lo hicimos con el convencimiento de que de una vez por todas en la provincia debía darse el debate sobre cuáles son los límites del derecho a la protesta porque cuando uno reclama o peticiona, no puede hacer cualquier cosa pasando por encima de la ley”, dijo y consideró que “el cumplimiento de la ley nos iguala a todos y cuando esto no ocurre, se impone la ley del más fuerte que es lo que hasta ahora viene ocurriendo en la provincia”.
En este sentido, resaltó el fallo del juez Zavala “que en el marco de la lógica que imperaba hasta ahora en la sociedad neuquina, lo convierte en un valiente solamente por aplicar lo que marca la legislación vigente”.
“Lamentablemente no es el caso de otros funcionarios judiciales, como los fiscales Pablo Vignaroli y Valeria Panozzo, que prefirieron mirar para el costado y hacerse los distraídos, aduciendo que ni siquiera había motivos para acusar”, agregó Quiroga.
Explicó que por este motivo y “frente a su desinterés, como municipio nos constituimos en querellantes e insistimos en llevar adelante la acusación, logrando reunir los elementos que –ante los ojos del juez- comprobaron la existencia del delito”.
“Es evidente que hay que revisar las conductas de los fiscales que, como representantes del ministerio público, naturalizan estos hechos de violencia. Para ellos, este tipo de delitos no solamente no figuran en el Código Penal sino que además los aceptan como parte de las reglas de juego de una realidad que, en síntesis, termina convirtiéndose en la ley de la selva”, opinó el jefe comunal.
Por último, manifestó su deseo de que “Neuquén se convierta en una provincia donde el respeto a las instituciones y entre los mismos ciudadanos sea la regla y no la excepción, desterrando el activismo violento y prepotente que pretende imponer su voluntad al margen de la ley”, reflexionó y agregó, “de una vez por todas, Neuquén tiene que dejar de ser el reino de la anomia”.